Yhael May: "No podía imaginar el camino de Niebla tan lleno de premios"

A Yhael Martínez Ayerdi (Pamplona, 1990), Yhael May en el mundo artístico donde asienta su carrera como guitarrista y vocalista, la pasión por su oficio le sale a borbotones. Se siente al escucharle hablar de sus orígenes cantando, con apenas tres años, a lo que veía en el supermercado. O cuando con cinco su padre, el profesor y músico Jesús Martínez Torres, le enseñó la primera guitarra. Que entonces le asustó y ahora es casi parte de su cuerpo tras completar una carrera que le llevó de Barañáin y Pamplona a Madrid o Granada. Se aprecia cuando recuerda los vínculos de su familia con esta disciplina artística y el papel que ha tenido este origen en su carrera. También al relatar su formación y su trabajo como profesora de música en un instituto madrileño y en la academia on line que dirige desde el año pasado. Guitarrista, voz y profesora, estos últimos meses está recogiendo los frutos que le ha dado “Niebla”, el disco que lanzó “a pinceladas” en diferentes canales y que en noviembre llegó en formato físico con el sello discográfico “La Buhardilla Records”. Un trabajo de guitarra clásica con composiciones de su padre que ha recibido premios y nominaciones en certámenes nacionales e internacionales. Una carrera que no cesa y que, de momento, tiene su última etapa en la ciudad californiana de Los Ángeles, donde Yhael May está nominada en tres categorías en los World Entertainment Awards- WEA (Mejor Album Clásico, Mejor Interpretación Clásica y Mejor Artista Clásico). Antes estuvo el ingreso en La Academia Latina de Grabación (LATIN GRAMMYS), la nominación como mejor álbum de música clásica en la Academia de la Música de España y un reguero de premios en concursos en Polonia, Londres, Austria o EEUU. La lista de nominaciones y premios de su disco Niebla y de algunas de las composiciones no para de crecer y su curriculum de enriquecerse con estos logros. ¿Cómo se explica? Es como si esa alineación de planetas que hubo hace poco hubiera influido. O los rezos de mi abuela, pero no es normal lo que está ocurriendo. No imaginaba este camino tan bonito y tan lleno de premios. ¿Y cómo ha sido el proceso hasta llegar a estas nominaciones y logros? Siempre hay muchas opciones a las que presentarte de manera on line. Convocatorias en las que puedes postular tu trabajo. Porque con tantos artistas sería imposible que nos fueran buscando a los autores o intérpretes. Pero en mi caso lo bonito ha sido que de diez convocatorias en las que he podido presentarme he ganado en las diez o he tenido una moción. Y es algo muy fuerte. ¿Esperó alguna vez un camino así para el disco Niebla? Para nada. Mi objetivo era dar a conocer las obras de mi padre y mi trabajo como guitarrista. Y ha llegado esto, al tiempo que mi padre ha ganado también otros premios. De toda la lista de galardones, ¿cuál le ha impactado más? Por inesperado, por repercusión... Todos. Quizá ahora el último, el de Los Ángeles. Más impactante el de la Academia de la Música de España porque se presentaron proyectos brutales de clásico, compañeros míos también, y fui yo seleccionada. Pero no era nueva en certámenes. Cuando empezaba me presentaba a lo típico entre jóvenes, para tocar en directo un repertorio fijado y competir con otros músicos. Gané concursos en Navarra, en el País Vasco, en Granada como intérprete de guitarra clásica. Pero en este viaje con Niebla no sólo ha habido premios y nominaciones. También algún regalo llegado de Argentina: una composición dedicada y escrita para usted. ¡Sí! Tanto a mi padre como a mí nos entusiasma Astor Piazzolla y en el disco se ve ese amor con el tema “A la manera de Piazzolla” y a través de las redes ha llegado a Argentina, nos entrevistaron en una radio y he contactado con un músico, compositor y guitarrista, Guillermo Martel. Me enseñó su música y me ha encantado el estilo y me ha dedicado una composición, Después de la lluvia, y tras amanecer con ese regalo tengo que estudiarla, hacerla mía y grabarla e incluirla en mi repertorio. Y su carrera sigue. Además del viaje a Los Ángeles en enero, ¿qué más planes hay? Este sábado concierto en Atetz, el día 20 acompañaré una artista canaria en Madrid y seguiré a tope porque estoy segura de que Niebla me traerá más historias. Estoy muy centrada ahora en el disco y en mi Sunflower tour, que es como llamo a las actuaciones que llevo a cabo. La semana que viene estrenaré el videoclip de Canción de Cuna, que grabé en un campo de girasoles de Navarra. Feliz. Yhael May es parte del elenco que actuará en la segunda jornada del ecofestival Music to dream, que se cierra mañana en el Valle de Atez. Acoge a artistas enmarcados en el folk o la música clásica, como explicaban desde la Navarra Music Commission al lanzar la convocatoria abierta a bandas y artistas de la Comunidad foral. La asociación Music to Dream está formada por personas del Colectivo Suakai y planteó el festival para que tuviera lugar en la naturaleza y abriera un espacio para las nuevas maneras de hacer música folk, clásica y contemporánea. Pensado para escenificarse en medio del bosque, la meteorología lo llevó ayer al frontón de Beunza. Hoy y mañana se espera poder actuar en Eguaras, en la localización original en el campo. Además de Yhael May tocará la sociedad de Cámara, Juan Ignacio Emme, Euskadiko Orkestra, Percusion Group. Este domingo será turno para la Joven Orquesta de Pamplona, Harribitxi y Suakai.

Yhael May: "No podía imaginar el camino de Niebla tan lleno de premios"

Su primer disco, con composiciones de su padre Jesús Martínez Torres, acumula menciones y premios desde su estreno. Una “carrera” que le llevará en enero a Los Ángeles con tres nominaciones a los WEA

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