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Premios Princesa de Asturias

El Rey alerta del riesgo de la deshumanización y reivindica la necesidad de "defender la dignidad de la persona"

Felipe VI llama "a la contención" ante los conflictos actuales y a hacer lo posible para que al menos sea posible la coexistencia 

Publicado el 25/10/2024 a las 21:31
El cantautor catalán Joan Manuel Serrat ha conquistado este viernes a los invitados a la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, que en 2024 cumplen su 44 edición, con su interpretación de 'Aquellas pequeñas cosas' al finalizar su discurso. La ceremonia de este año marca un antes y un después, al ser la primera que clausura la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón y Ortiz, una vez que ha cumplido la mayoría de edad.
Con su sorpresa, Serrat logró poner en pie al Teatro Campoamor, e incluso hizo que el rey Felipe VI rompiese el protocolo para agradecerle tal "regalo". Tras la interpretación de Serrat, la Princesa Leonor, emocionó a su vez al cantautor al recordar, en catalán, uno de los versos de su canción 'Els veremadors'.
Previamente, el cantautor catalán ya había despertado la euforia de los ciudadanos agolpados frente al Hotel de la Reconquista, que esperaban su salida, y al entrar al Teatro Campoamor, donde fue recibido con una fuerte ovación.
En el año en que se conmemora el décimo aniversario de la Princesa Leonor como presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, los premiados en las ocho categorías han recibido el calor del público a la hora de recoger, de manos de doña Leonor, el diploma acreditativo del premio.
Sin embargo, el volumen de los aplausos aumentó cuando recogió la distinción Carolina Marín, que ante la mirada emocionada de su madre, permaneció unos instantes en el escenario agradeciendo la larga ovación.
En esta edición la Fundación ha galardonado a Joan Manuel Serrat con el Premio Princesa de Asturias de las Artes; a Marjane Satrapi con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades; Carolina Marín con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes; Michael Ignatieff con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales; Ana Blandiana con el Premio Princesa de Asturias de las Letras; la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional; Daniel J. Drucker, Jeffrey M. Friedman, Joel F. Habener, Jens Juul Holst y Svetlana Mojsov con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica; y Magnum Photos con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
FOTO AL FOTOPERIODISMO
Los representantes de Magnum Photos, por su parte, protagonizaron un divertido momento cuando recibieron la distinción, al acudir a la mesa en la que se sienta la Familia Real con cámaras de fotos. La presidenta de Magnum Photos, Cristina de Middel, posó para los expresidentes Thomas Dworzak y Olivia Arthur, quienes acompañaron a De Middel en el escenario sacándole fotos.
Momentos antes de que esto ocurriera, la presidenta de la Fundación, Ana Isabel Fernández, ha sido la encargada de abrir los discursos de la ceremonia, asegurando que "doña Leonor forma parte de una generación de españoles a los que les ha tocado madurar en un momento complejo de la historia y al mismo tiempo ilusionante por la rapidez y la transformación que suponen algunos de los avances que vive la humanidad".
Tras la presidenta de la Fundación ha tomado la palabra la premiada con el Princesa de Asturias de las Letras, Ana Blandiana, quien ha profundizado en la sociedad actual, lamentando cómo a partir del siglo XX se ha impuesto "el odio de clase o de raza, entre mujeres y hombres, entre hijos y padres". "La poesía moderna es la expresión desgarradora de este desequilibrio existencial", ha contrapuesto.
Tras Blandiana, ha sido Michael Ignatieff, galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, quien ha tomado la palabra. Ignatieff ha basado su intervención en la distinción que el politólogo y filósofo británico, Isaiah Berlin, hace entre un erizo y un zorro: El zorro sabe muchas cosas, el erizo sabe una única cosa importante. A partir de ahí ha asegurado que "hoy la Casa Real reconoce muchos tipos de logros: artísticos, culturales, científicos y algunos de sus compañeros galardonados son erizos y otros son zorros".
Tras la entrega de los galardones ha tomado la palabra la artista gráfica Marjane Satrapi, para hacer un alegato acerca de la dualidad del ser humano. Del hombre ha destacado que es el único mamífero que "mata a su hembra", y ha defendido que la humanidad está compuesta tanto por personas que "pierden la vida a manos de sus torturadores para proteger a sus semejantes", como por aquellos que "por cada cien litros de sangre derramada, son condecorados con una nueva medalla". "Y nosotros, aplaudimos con el mismo fervor a unos y a otros", ha aseverado.
Joan Manuel Serrat fue el último de los premiados en pronunciar un discurso, en el que ha tenido palabras de agradecimiento para su mujer por haberle permitido "compartir la vida con ella". Serrat, que se ve como "un señor mayor tirando a viejo", ha dado distintas pinceladas acerca de su personalidad y sus ideas. "Soy una personas que se siente querida y respetada, a la que le gusta su oficio", un "partidario de la vida".
Después de que Serrat finalizase su intervención cantando 'Aquellas pequeñas cosas', la Princesa Leonor ha tomado la palabra en un especial discurso en el que recordó los diez años que lleva ocupando la presidencia de honor de la Fundación. La Princesa de Asturias ha reivindicado la "esperanza" frente al "escepticismo y el desánimo" y ha querido hacer ver que "siempre hay una grieta por donde entra la luz".
UNA DESPEDIDA
Don Felipe ha arrancado su intervención con palabras en tono de despedida, ya que en esta ocasión, y por primera vez en cuatro décadas, no ha tenido que ser él quien elogiara a los galardonados sino que ha sido ya la Princesa Leonor la encargada de este cometido.
Por ello, ha admitido, como Rey y como padre, le produce emoción ver que ahora es "Leonor, como presidenta de honor" de la Fundación la encargada de hacerlo a partir de ahora. "Para mí ha sido un grandísimo privilegio y todo un aprendizaje continuo, emocionante y gratificante", ha reconocido. "Y sé que para ti, Leonor lo está siendo ya", ha añadido, citando también a la Infanta Sofía, también presente. "Veréis como cada año lo será aún más", les ha asegurado dirigiéndose a ellas.
En su discurso, el Rey Felipe VI ha alertado del riesgo que supone la deshumanización, ha incidido en la importancia de que la persona esté en el centro de todo y en la necesidad tanto de las instituciones como de los ciudadanos de defender la dignidad para proteger los derechos y libertades en los que se sustenta la democracia.
En opinión de Don Felipe, el "denominador común" de los premiados, de este año, a los que ha felicitado, se puede condensar "en una sola idea o concepto: la persona". "La persona a través del amor, la belleza, la entrega, el compromiso, la compasión, la búsqueda de los límites del saber o la defensa de las libertades", ha ilustrado.
"En este mundo 'globalizado' de grandes magnitudes y oportunidades, entre avances tecnológicos inimaginables, la deshumanización es un riesgo latente", ha reconocido el Rey, que ha incidido en que "en el centro de cualquier discurso, acción o decisión, ya sea en el ámbito económico, social, político o artístico, debe seguir estando, siempre y de manera ineludible, la persona".
Felipe VI ha incidido en que la historia alerta de las "graves consecuencias de apartarse de ese camino" al igual que alerta de "los graves riesgos de la 'polarización', de la negación del otro por sus convicciones o creencias, porque piensa, reza o vota distinto".
Así las cosas, ha sostenido que "es obligación de las instituciones" pero también de los ciudadanos "luchar contra todo aquello que se separe, siquiera un ápice, de ese respeto integral que debemos a la persona, a cualquier persona, a la dignidad de cualquier ser humano; contra todo lo que se separe de la voluntad y el compromiso de seguir construyendo sociedades capaces de convivir, dialogar y trabajar por el bien común".
 DEFENDER LA DIGNIDAD PARA PROTEGER LA DEMOCRACIA
A juicio del Rey, "defender la dignidad de la persona significa también proteger y fomentar el régimen de derechos y libertades que la garantiza, y que fundamenta nuestra democracia". Y fuera de España, ha añadido, "implica reforzar la arquitectura de tratados e instituciones que sustenta a la comunidad internacional". "El multilateralismo y la cooperación son nuestras mejores herramientas para afrontar los desafíos globales de nuestro tiempo", ha remarcado.
Por otra parte, el monarca ha citado a Adela Cortina, quien sostiene que "el peor castigo que puede infligirse es la condena a la invisibilidad, a ignorar la existencia del otro, el rechazo y el desprecio" y ha querido referirse a los conflictos que asolan actualmente el mundo, como los de Ucrania u Oriente Próximo.
"Las imágenes de muerte y desolación" que llegan de ellos, "nos obligan a una llamada incesante a la contención y a la humanidad, también a la denuncia y a hacer lo posible para que la paz y la seguridad vuelven a ser compatibles, complementarias y conducentes a la convivencia o al menos la coexistencia". 
La ceremonia de entrega comenzó pasadas las 18.30 horas, tras la entrada de la Familia Real al teatro. Felipe VI, fiel a su estilo, acudió a la ceremonia con un traje y corbata azul, mientras la Reina Letizia optó por un vestido de Carolina Herrera de corte asimétrico con volante en el escote. La Princesa Leonor ha escogido un traje de chaqueta negro y la Infanta Sofía un pantalón negro y blazer bronce metalizado.
La lluvia ha estado presente toda la tarde, aunque ha dado una pequeña tregua a la llegada de la Familia Real a la alfombra azul permitiéndoles saludar al público y posar para los periodistas sin necesidad de paraguas.
Con la incógnita de si el próximo año presidirá la ceremonia en solitario, como hizo su padre en 1986 cuando cumplió los 18 años, la heredera de la Corona ha vuelto a sentarse este viernes a la derecha de Felipe VI en la mesa presidencial del escenario del Teatro Campoamor, acompañada de la reina Letizia y su hermana la Infanta Sofía.
Como es ya habitual, la Real Banda de Gaitas 'Ciudad de Oviedo' entonó el Himno de Asturias, aunque en esta ocasión casi se oía más el murmullo del Teatro, incluida la Familia Real, cantándolo. La misma Banda despidió con el pasacalles 'El Xarreru' a los premiados. Fue a las 20.00 horas cuando se dio por finalizada la ceremonia, después de que el Rey hiciera la habitual convocatoria de la próxima edición de los galardones.
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