Laura Azcona publica 'El pacto invisible': crímenes y brujería en el sur de Navarra

"Me he enturbiado, ¡puede que me haya poseído alguna fuerza extraña!”. Así interpreta Laura Azcona (Pamplona, 1985) su evolución como autora de novela negra. Exactamente un año después de haber dado la sorpresa con su debut literario, 'El pacto de las colonias', la periodista navarra presenta este jueves, en la librería Elkar Comedias, la segunda entrega protagonizada por la inspectora Julia Arrondo. Con el título 'El pacto invisible', Azcona ha creado una trepidante trama que parte del asesinato de un joven vianés de 21 años, Álex Bujanda, cuyo cadáver aparece en la laguna de las Cañas con signos de haber sido sometido a un extraño ritual. Entre otras señales, la víctima muestra una herida con forma de pentáculo. Este inquietante asesinato recrudecerá la tensión entre dos familias de Viana previamente enemistadas: los Bujanda, los más adinerados del pueblo, y las Cadarso, una abuela, una hija y una nieta a quienes tachan de brujas y serán señaladas como sospechosas. Mientras la trama de 'El pacto de las colonias' se repartía entre Hondarribia y Navarra, en esta segunda entrega Laura Azcona ha apostado por Viana y Bargota, localidades vinculadas a los episodios de brujería que sacudieron Navarra durante los siglos XVI y XVII. “Más que partir de un tema concreto, a mí me gusta fijarme en las localizaciones. En el caso de Viana, es una villa con mucha historia y con una gran tradición vinícola”, señala sobre el motivo que le llevó a decantarse por este escenario y sus alrededores. En 'El pacto invisible', el sur de Navarra se convierte en un sugerente escenario que hasta ahora no había sido tenido en cuenta. “Parece que lo misterioso sólo puede suceder en los bosques del norte de Navarra, cuando tenemos paisajes y pueblos que nos cuentan muchas historias”, considera Azcona. “Estuve investigando qué zonas de Navarra podían tener algo especial como para contarlo en una novela y entonces me encontré con la historia de Endregoto”. En el siglo XVI, los akelarres de Viana, que se celebraban en el prado del Salobre, eran casi tan famosos como los de Zugarramurdi. Entre los brujos de Viana y su comarca destacaban Joanes de Bargota y una mujer llamada Endregoto —conocida como la cieguita de Viana—, acusada de matar y descuartizar al conde de Aguilar, quien había recurrido a ella para lograr el elixir de la eterna juventud. UNA RELIGIÓN NEOPAGANA En 'El pacto invisible', Laura Azcona continúa en la línea de mezclar la investigación policial con temas históricos o leyendas de Navarra. Al ponerse a investigar sobre la brujería moderna, encontró otro de los ingredientes de la novela: la religión neopagana de la Wicca que practican las tres mujeres de la familia Cadarso: la abuela Águeda —personaje inspirado en su abuela de Villafranca, Paquita Muñoz, de 99 años—, su hija Amara y su nieta Jana. “La Wicca surgió en Inglaterra en la segunda mitad del siglo XX. Creció de tal manera que ha llegado a convertirse en una religión. Me llamaba mucho la atención y empecé a investigar los preceptos, las normas, los rituales, los símbolos... Como cada vez me picaba más la curiosidad, entrevisté a Fernando González, el sumo sacerdote de la Wicca Celtíbera en España, que es una de las ramas más conocidas y con más seguidores”, cuenta sobre el proceso de documentación. “Fernando me pareció un hombre muy culto y muy estudioso. Me solucionó muchas dudas y me ayudó a ver el tema desde una perspectiva respetuosa. Entre los preceptos de la Wicca está el vivir integrados en la naturaleza, respetar los ciclos naturales... Tiene cosas que yo creo que deberíamos adoptar en nuestro día a día”, considera. Cada capítulo del libro está encabezado por uno de los principales símbolos de la Wicca, la rueda de Hécate, diosa griega asociada a la magia y la brujería. Al hacer balance de su segunda novela, Laura Azcona confirma que ha subido un escalón más dentro del género ‘noir’. Considera que 'El pacto de las colonias' sería “más gris que negra, lo que se llama 'cozy crime”. Es decir, una visión más amable del ‘noir’. Sin embargo, en 'El pacto invisible' no rehúye la crudeza y lo demuestra desde el primer capítulo, antes de que aparezca el cadáver de Álex Bujanda. “El libro empieza fuerte, ya me lo han comentado algunas personas”, señala. “En mi primera novela me daba más pudor o respeto escribir sobre ciertas cosas. En este segundo libro he querido atreverme con escenas más truculentas o sexuales. Simplemente, me he dejado llevar más. A veces me he preguntado a mí misma si me había pasado de la raya”, reconoce. 'El pacto invisible' también hará aflorar la vulnerabilidad de la inspectora Arrondo. “En la primera novela, Julia es más espectadora e investigadora. Está al servicio de la trama, es el motor que impulsa la historia. En este segundo libro el lector podrá adentrarse mucho más en cómo es su vida, qué siente, qué piensa, cómo se enfrenta a las cosas”, avanza. Mientras investiga el crimen de Viana, Julia Arrondo se desplazará a Lekeitio por un asunto familiar y allí recibirá “un tortazo de realidad”. Y aunque Azcona admite que los personajes acaban cobrando vida propia, “en esta ocasión quería contar más sobre el personaje de Julia Arrondo y desestabilizarlo”. “ESCRIBIR ES COMO PROBARTE DISFRACES” Para Azcona, “escribir es como probarte distintos disfraces: con algunos te sientes más cómoda, con otros sientes como si la lana te picara... Al final eso también te nutre como persona, el ser capaz de adoptar esas distintas miradas. Mientras escribía esta novela me he reído, lo he pasado bien, lo he pasado mal, he sentido escalofríos y también me he emocionado”, asegura. Tras la presentación de este jueves en Pamplona, 'El pacto invisible' se dará a conocer el 14 de marzo en Villafranca, localidad a la que Azcona está estrechamente ligada, ya que estudió en el colegio Virgen del Soto. También se celebrará una presentación el 21 de marzo en Caparroso. Azcona, que participó el pasado enero en una de las mesas redondas de Pamplona Negra, ya ha recibido invitaciones para participar en otros festivales ‘noir’ como Castelló Negre. “Me hace una ilusión increíble haber entrado en este circuito. Para mí es un sueño cumplido, pero también algo que me gustaría alimentar y mantener en el tiempo. Para mí el reto está en poder seguir contando historias interesantes y que tengan su acogida”, señala. Ya tiene en mente su siguiente novela: “Va a ser mucho más oscura, porque me he fijado en un tema todavía más turbio. Una vez que te sueltas, te produce adicción”, asegura.

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