Crisis
La falta de convenio de Muface con aseguradoras privadas llevará a 7.000 navarros a ser atendidos por el Servicio Navarro de Salud
Son aquellos que tienen garantizada su cobertura sanitaria (recetas, urgencias, médico de cabecera, especialista, ingreso hospitalario o primeros días de baja) a través de esta mutua pública de adscripción obligatoria para determinados colectivos de funcionarios

Publicado el 06/11/2024 a las 05:00
La decisión de las aseguradoras privadas de salud de dejar desierto el concierto con la mutua pública Muface pone en solfa la opción de acudir a la sanidad privada que tienen hoy un millón de funcionarios en España y otro medio millón de familiares suyos. Son aquellos que tienen garantizada su cobertura sanitaria (recetas, urgencias, médico de cabecera, especialista, ingreso hospitalario o primeros días de baja) a través de esta mutua pública de adscripción obligatoria para determinados colectivos de funcionarios.
En Navarra, al contrario de lo que pudiera parecer dado el alto grado de autonomía y transferencias que tiene la Comunidad foral, en 2023 (último dato publicado por el Gobierno central) eran 16.010 las personas afiliadas a Muface. Preguntada al respecto, la entidad no ofreció información entre cuántos de ellos son titulares de la mutua, es decir, funcionarios en activo o jubilados, y cuántos son familiares suyos beneficiarios de ese sistema de asistencia sanitaria.
Lo elevado de mutualistas llama la atención dado que la Administración del Estado cuenta con una plantilla de poco más de 4.100 funcionarios en activo en Navarra, y buena parte de ellos están adscritos a otras dos mutualidades distintas: la Mutua General Judicial, que atiende la salud de unos 680 funcionarios o exfuncionarios de Justicia en Navarra, e Isfas, a la que pertenecen obligatoriamente otros 3.000 militares y guardias civiles en activo o retirados residentes en Navarra. En Muface quedarían quienes trabajan para las delegaciones de los Ministerios y organismos estatales en Navarra, los 628 agentes de Policía Nacional en activo, funcionarios jubilados de estos colectivos y sus familiares.
EL CASO DE LOS DOCENTES
La explicación es que Muface es también la mutua sanitaria obligada para cerca de 6.000 docentes de colegios e institutos públicos de Navarra y sus beneficiarios. Se trata de funcionarios por oposición que son plantilla y cobran del Gobierno de Navarra, pero que pertenecen a los llamados Cuerpos Docentes del Estado y como tales pueden optar al traslado a cualquier escuela pública de España y que, al sacar la oposición, reciben automáticamente su tarjeta de mutualista, saliendo del sistema de Seguridad Social que, por ejemplo, tienen sus compañeros interinos.
Estos funcionarios, una vez se jubilan, pueden seguir siendo mutualistas si así lo desean, aunque hay un factor económico que podría penalizar su continuidad en la mutua. Y es que todos los mutualistas pagan el 30% del precio de los medicamentos dispensados en farmacia, mientras que en la Seguridad Social, la gran mayoría de pensionistas sólo pagan el 10% del precio, hasta un máximo de 8,23 € o 18,52 € mensuales en función de su renta.
Entre Muface (16.010 afiliados) Mugeju ( 959 afiliados en Navarra en 2022, último dato publicado disponible) y el Instituto Social de las Fuerzas Armadas, Isfas (4.488 afiliados en 2022, también último dato público disponible), en total serían unas 21.450 las personas que reciben en la Comunidad foral asistencia sanitaria de mutualidades pertenecientes a la Administración central por ser -o haber sido antes de 2011 en el caso de los jubilados- funcionarios del Estado o familiares que constan como beneficiarios (generalmente, pareja y/o hijos) de la tarjeta sanitaria del funcionario.
UNA ELECCIÓN ANUAL
Una de las curiosidades de estos mutualistas es que, con independencia de que las condiciones de asistencia sanitaria -qué se cubre y qué se paga o no-, son las mismas para todos, cada año tienen la opción de decidir quién quiere que les preste esa atención médica, si el sistema público (a través de un convenio que la mutua firma con la Seguridad Social) o médicos y hospitales privados a través de una de las aseguradoras privadas que licitan en los concursos de atención sanitaria plurianuales de las mutuas a cambio de una cuantía anual.
Actualmente, las tres aseguradoras concertadas por Muface son Adeslas, Asisa y DKV. Compañías que amenazan con no acudir a la próxima licitación si el Gobierno central no eleva un 38% la cuantía anual presupuestada para prestar estos servicios en 2025 y 2026. Alegan que los 3.521 millones de euros presupuestados para los últimos tres años (2022 a 2024) han sido deficitarios en unos 200 millones por año.
En Navarra, en 2023 fueron unos 11.500 funcionarios de estas tres mutuas (Muface, Mugeju e Isfas) los que recibieron la atención médica a través de un seguro médico privado. Este seguro dispone de un catálogo de médicos y clínicas que atienden al asegurado. En Navarra, la prestación de Asisa, Adeslas y DKV se realiza fundamentalmente a través del Igualatorio Médico de Navarra (IMQ), una compañía de asistencia sanitaria creada por médicos en 1944 , que tiene a la Clínica San Miguel como su hospital de cabecera para urgencias, pruebas e intervenciones.
PRIMA LO PRIVADO
Así, por ejemplo, de los 1,5 millones de mutualistas de Muface en España, el 73%, casi tres de cada cuatro, opta por los seguros privados. En cambio, en Navarra, la mayoría de los funcionarios civiles adscritos, cerca de 8.900 personas en 2023 (el 56%), se decantó por la atención publica en el Servicio Navarro de Salud, y otros 7.038 se repartieron entre las tres aseguradoras.
Esta preferencia por lo público se invierte, sin embargo, entre los adscritos a la mutua judicial, donde el 56% de sus 959 afiliados en 2022 escogió a una de las seis aseguradoras privadas concertadas, entre ellas, las tres citadas y alguna más que ofrece la atención en la Clínica Universitaria o en el Hospital San Juan de Dios.
En el estamento militar, la proporción que escoge la atención privada en Navarra es del 90% de sus 4.488 afiliados, en este caso a través de Adeslas y Asisa, de nuevo con IMQ y Clínica San Miguel.
¿Por qué no renuevan el concierto?
Muface pone a su disposición una cartera de servicios de asistencia sanitaria: atención primaria, especializada, hospitalaria y talonario de recetas. En enero de cada año, el titular debe decidir si prefiere que le atiendan a través de la Seguridad Social (en este caso, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea) o apuntarse a una aseguradora privada financiada por el Estado. En el trienio 2022-2024 fueron tres: Adeslas, Asisa y DKV. Adeslas es propiedad al 50% de CaixaBank y Mutua Madrileña; Asisa pertenece a una cooperativa española de médicos y DKV es propiedad de la multinacional alemana Munich Re. Alegan que perdieron 300 millones por año y ninguna de ellas se ha presentado al concierto para 2025 y 2026 porque el Gobierno central no ha aumentado la oferta como piden.