Mancomunidad
Las máquinas engullen la harinera de Etxauri
Se ha iniciado el derribo de la antigua fábrica en el solar que se utilizará para ampliar el parque fluvial con un embarcadero

Actualizado el 01/04/2025 a las 07:56
Las máquinas iniciaron este último lunes de marzo el derribo de la histórica harinera de Etxauri. El solar que ocupaba la fábrica se utilizará en la ampliación del parque fluvial de la Comarca, con un embarcadero. Este miércoles 2 de abril acometerán la demolición de la parte más alta de la edificación.
El tramo del Bajo Arga entre Ibero y Etxauri , en obras desde el año pasado para incorporar más kilómetros de paseo al parque fluvial a partir del verano, sumará también una nueva zona recreativa. Los terrenos hasta ahora ocupados por las edificaciones de la antigua harinera darán paso a un embarcadero. A él se sumará el lavadero ya restaurado y el manantial que aflora en la zona y daba fuerza al molino de la fábrica. En las proximidades se instalará la pasarela más extensa de las hechas a lo largo del paseo fluvial por el Arga y sus afluentes en la comarca de Pamplona. Además, declaró la ruina y la demolición, tarea encomendada ahora a la Mancomunidad.
La actuación en el entorno de la vieja harinera fue valorada desde la Mancomunidad como “una eficaz y preciosa actuación pública”. Pusieron en valor también el carácter ambiental de la propuesta, que recoge el traslado de nidos de diferentes especies que ahora ocupan la antigua harinera .
Cuentan desde Etxauri que la historia de la harinera no es muy conocida en sus orígenes. Los remontan a 1933, casi con total seguridad, y citan como primer propietario a Baldomero Jaunsarás. En 1941 la fábrica pasa a ser propiedad de Francisco Irujo González Tablas, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Navarra en 1968. En 1971, tras su muerte en un accidente de tráfico en 1970, cambia de titular y pasa a denominarse “Harinas Irujo, S.A.”, con los hermanos Irujo-Mayo como propietarios.
En 1984 la fábrica de harinas se inscribe en el Registro Industrial con el nombre de Harivasa (Harinera Vasco Navarra, S.A.). En 1986 se solicita la baja del registro por haber paralizado la actividad harinera y en 1989 se hacen cargo tres ex trabajadores de Harivasa, con el nombre de “Molino de Santa Eulalia” y el recuerdo a Francisco Irujo en la cartelería aún visible.
Hasta ahí la historia recopilada sobre la propiedad de unos edificios que también encierran parte de la historia de Etxauri e Ibero donde se cruzan los ríos Arga y Arakil.
VENCEJOS Y GOLONDRINAS
Para la declaración de ruina y de demolición se han salvado algunos azulejos y ahora queda extraer la maquinaria de unos edificios en los que tras años de abandono se llenaron de pintadas. Meses atrás se acordó vallar e impedir su entrada por seguridad. Se comprobó, no obstante, que se habían adueñado algún murciélago, vencejos y el avión común, de la familia de las golondrinas y que anidan en zonas resguardadas. En los antiguos postes de la luz se prepararán nuevos nidos donde puedan quedarse.
LOS DOS MOLINOS DE ETXAURI
La molinería que empezó en el Neolítico a la vez que la agricultura ha dejado huella en el Valle de Etxauri . En la zona fueron varias las instalaciones y en la capital, Etxauri , dos. Durante el siglo XIX la actividad se centraba en Navarra en pequeñas empresas por muchos pueblos que contaban con una tecnología preindustrial. Los molinos de Etxauri, Goitikoerrota y Beitikoerrota, se abastecían con agua del Pozo Grande, que sigue en pie. La fábrica de harinas Santa Eulalia, a punto de demolerse, quedaba junto al puente, en el solar del molino de abajo (Beitikoerrota).
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