Los almuerzos centran la atención matutina de vecinos y visitantes
El ayuntamiento, las cuadrillas y los colectivos de Azagra contribuyen a animar
- MARI PAZ GENER . AZAGRA
Los bocadillos de chistorra y de panceta calentitos, recién hechos, constituyen el mejor incentivo para mantener la atención de los vecinos de Azagra desde las diez de la mañana hasta la hora del encierro de vaquillas, a las doce. Los colectivos locales, asociaciones, cuadrillas y el propio Ayuntamiento se turnan para preparar los tradicionales almuerzos festivos que constituyen uno de los actos más populares. Cada día, en El Raso del Mayoral, treinta kilos de chistorra y cuarenta de panceta aderezados con vino DO Rioja proporcionados por la Cooperativa San Gregorio, esperan a los más madrugadores y a los que recuperan fuerzas antes de volver a casa.
El viernes, la corporación municipal, con el alcalde Ismael Pastor al frente y pendiente de los fogones, fue la encargada de freír y preparar los bocadillos al resto de la población. El sábado le correspondió el turno a la cuadrilla de Los Juerguistas y ayer domingo a los voluntarios de Cruz Roja, una cita que se convirtió en la más concurrida de la semana festiva.
La lista de voluntarios de Cruz Roja que colaboraron en el almuerzo de ayer estaba encabezada por su presidenta Elena San Vicente Labiano junto con Marisa Llorente, Mª Antonia Romeo, Teresa Mangado, Elvira Martínez, Mª Jose Gurrea, Mª Carmen Falcón, Raquel Pajares (administrativa), Idoia Serrano (trabajadora social), Merche Muro, Sebastiana Vargas, Eduardo Luri, Fernando Salvador y. pendiente de las sartenes, los tres cocineros, José Miguel Salvador, Esteban Luri y Ángel Medrano.
Guindillas
El almuerzo que preparó Cruz Roja se agotó en poco más de veinte minutos y contó como incentivo especial la plancheta de guindillas fritas que aportó otra de las socias, Maribel Martínez. Elena San Vicente, presidenta de Cruz Roja Azagra recordó que la asamblea ribera se centra en las ayudas de carácter social, fundamentalmente ofreciendo una casa de acogida, un servicio de ropero y colaborando en el reparto de alimentos entre la población necesitada, una tarea que desarrolla en coordinación con Cáritas Parroquial. Elena San Vicente precisó que, además, los voluntarios de la organización-que pronto cumplirá su 25 aniversario- están allí donde se les necesita: javieradas o impartiendo cursos formativos.
Hoy, tomarán el testigo la cuadrilla de Los Lunares y mañana los de la Carmela. Las mujeres de la Vellida serán las encargadas de hacer los honores el miércoles, el último día de las fiestas.
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