4.000 jóvenes en las seis horas de música del sexto día de fiestas

Llegados casi al final de las fiestas y con un fin de semana intenso de por medio, muchos ya han dicho adiós a Santa Ana y se han despedido de la patrona desde sus oficinas o en el coche de camino a su lugar de vacaciones. Pero no todos quieren poner ya punto y final a la diversión y el jolgorio. Aunque el cuerpo necesita descanso, las ganas de fiesta impiden a muchos quedarse en la cama.

Ellos, los jóvenes, cargan a su espalda el peso de mantener aún viva la llama de la fiesta y siguen exprimiendo gota a gota los últimos momentos. Movidos entre la resaca y la falta de sueño, no reniegan del pañuelico y la ropa blanca. Claro ejemplo de ello fue ayer la explanada del parque Padre Baztán, que un año más volvió a ser el punto de reunión para miles de personas con motivo de la Fiesta Joven. Llegados desde la propia ciudad y diferentes localidades de la Ribera, todos ellos no quisieron perderse la cita con los DJs locales Juan P, Alberto Rodrigo y Marcos Gutiérrez. El evento, que nació hace años como iniciativa de Andatu, tenía una duración de seis horas de música ininterrumpida, de 18 a 24 horas. Desde el comienzo, el cielo amenazaba con lluvia, lo que hizo que fueran muchos los que comprobaran la previsión meteorológica desde sus móviles a temor de que se volviera a repetir la maldición del año pasado, en la que la fuerte tormenta hizo que se suspendiera el evento. Finalmente, no fue así y desde la Federación de Peñas de Tudela, promotora de la Fiesta Joven con el Ayuntamiento, se estima que pasaron por el lugar entre 3.000 y 4.000 jóvenes, cifra que suele ser lo habitual para este acto. La escena al comienzo de la fiesta era más que curiosa. En los alrededores del parque Padre Baztán, los jóvenes se amontonaban entre vasos y botellas de alcohol.

La prohibición del acceso al recinto con estas bebidas hizo que muchos de ellos entraran más tarde para apurar los últimos tragos, lo que hizo que los DJs empezaran a actuar sin apenas gente.

Entre las instalaciones se encontraban baños portátiles y una barra. En cuanto a seguridad, hay una empresa que controla aforos y en la zona se expandían agentes de Policía Foral, Protección Civil, Policía Nacional y Policía Municipal.

Entre los jóvenes que se acercaron por el recinto se encontraba Lucía Mellado, tudelana de 16 años. “El año pasado vinimos por primera vez y no pudimos disfrutarlo por la lluvia. Hoy hemos llegado desde el comienzo porque tenemos ganas de vivirlo por primera vez”, expresó. Junto a ella, su amiga Paula Gómez, de 17 años, explicaba que para ella la Fiesta Joven “es de los mejores días”. “Junto al cohete y el 25, hoy es cuando mejor me lo paso. Nos juntamos todos los de la edad en el mismo sitio y siempre se nos suele pasar volando”, sentenció.