ROMERÍAS
Un millar de romeros de Olite, Carcastillo, Figarol y Mélida se dan cita en Ujué
La segunda marcha de este año se celebró en un día soleado y con temperaturas suaves
- A.V. . PAMPLONA .
Alrededor de un millar de romeros de Olite, Carcastillo, Figarol y Mélida se reunieron ayer de nuevo con su Virgen de Ujué. La segunda romería del ciclo de este año se celebró en un día soleado y con temperaturas suaves.
Algunos de los caminantes de las localidades más lejanas parten en esta romería entre las 4 y las 5 de la madrugada. En torno a las 9 de la mañana de ayer, y como es habitual, se fueron encontrando unos y otros en torno al Crucero, en las inmediaciones de Ujué, y desde allí recorrieron el último tramo hasta la basílica por grupos.
Abrieron esta procesión en torno a las 9.30 horas los romeros de Figarol, más de doscientos, y les siguieron los de Carcastillo, Mélida y Olite, unos 300 por localidad. Algunos caminaban entunicados. Cerraba ayer la comitiva el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, que marchaba con el párroco olitense tras haber departido con los romeros.
A pocos metros del templo se saludaron las cruces parroquiales de Ujué y Olite, y los párrocos de ambas localidades, José Luis García Pellejero y Javier Ignacio Sola, respectivamente, se intercambiaron las capas.
Concurrida misa
La eucaristía que presidió el arzobispo arrancó en torno a las 10.30 horas, una vez todos los romeros accedieron a la basílica y saludaron a la Virgen de Ujué cantando. El templo se mostró abarrotado.
En su homilía, Francisco Pérez pidió disculpas por no haber podido acudir a la romería del domingo anterior, la más multitudinaria, al haber estado en Roma en la beatificación de Juan Pablo II.
En el turno de las ofrendas, Figarol presentó productos de la huerta como espárragos, lechugas o tomates. Carcastillo, espigas de trigo. Mélida, romero y tomillo. Y Olite, flores, pan y vino.
Como es habitual, la eucaristía se cerró cantando todos los presentes la jota Es morenica y galana, y a continuación se besaron las medallas de plata de la Virgen. Durante la misa, las asistencias de DYA y Cruz Roja atendieron a tres personas, dos por sendas bajadas de tensión y una más por lipotimia.
Pasado el mediodía, los romeros se despidieron de la Virgen de Ujué hasta el año que viene, y emprendieron la vuelta a casa.
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