Cuatro claves de la revisión de prestaciones extraordinarias a autónomos por covid-19

1 ¿Qué prestaciones están siendo o serán objeto de revisión? Las prestaciones extraordinarias que se aprobaron durante la covid-19 a favor de los autónomos se concedieron al amparo de seis Reales Decretos-leyes de los cuales cuatro han sido, están siendo o serán objeto de revisión antes de finalizar el 2024. Se trata, según explica Cristina Oyada Landa, de Asesoría Brisa Fiscal del Real Decreto-Ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19; el Real Decreto-Ley 24/2020, de 26 de junio, de medidas sociales de reactivación del empleo y protección del trabajo autónomo y de competitividad del sector industrial; el Real Decreto-Ley 30/2020, de 29 de septiembre, de medidas sociales en defensa del empleo y el Real Decreto-Ley 2/2021, de 26 de enero, de refuerzo y consolidación de medidas sociales en defensa del empleo. 2 ¿A qué se supeditó la concesión de estas ayudas? A la acreditación de una determinada fluctuación en la facturación y/o suspensión en la actividad de los trabajadores y el cumplimiento de una serie de requisitos adicionales. El autónomo, inicialmente no tuvo que acreditar el cumplimiento de tales requisitos, pero con posterioridad las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, que fueron las entidades gestoras que concedieron las prestaciones, están realizando una revisión masiva para verificar el cumplimiento efectivo de los requisitos exigidos en línea con lo dispuesto en el propio Real Decreto Ley. 3 ¿Qué se ha revisado hasta el momento? La primera remesa de prestaciones extraordinarias que fueron objeto de revisión por parte de las mutuas fueron las concedidas al amparo del Real Decreto-ley 8/2020. Su revisión finalizó entre finales de 2023 y principios de 2024 y aglutinaron el grueso de las solicitudes de ayuda. En el caso de Mutua Navarra, con una representatividad en el colectivo de autónomos del 34%, de las 10.000 solicitudes en torno a 6.000 correspondieron a esa primera remesa. Al revisar estas prestaciones iniciales, el autónomo, detalla Oyaga Landa, ha podido recibir una resolución por la cual la mutua le notificaba que se elevaba a definitiva la resolución de reconocimiento provisional de la ayuda que fue emitida inicialmente, algo que ocurrió en la mayor parte de los casos, según las propias mutuas. En algunos casos el autónomo ha recibido notificación informativa sobre la apertura de un trámite de audiencia en el que poder presentar documentación justificativa y/o realizar alegaciones. 4 ¿En qué fase de revisión de prestaciones se encuentran las mutuas actualmente? A principios de este año centraron sus esfuerzos en las labores de revisión de las prestaciones concedidas entre los meses de julio y septiembre de 2020, mucho menos numerosas. Mutua Navarra ha revisado en torno a 350. Entre los requisitos que se exigían al trabajador autónomo para poder ser beneficiario estaba haber percibido hasta el 30 de junio la prestación extraordinaria RD-ley 8/2020 (Art. 17); estar afiliado y en alta en el RETA al solicitar la prestación y acreditar el período mínimo de cotización por cese de actividad del artículo 338 TRLGSS. Había incompatibilidades como no haber cumplido la edad ordinaria de jubilación, salvo que el autónomo no acredite carencias mínimas para acceder a la pensión contributiva de jubilación y obligaciones que debían cumplir los autónomos con empleados, como acreditar el cumplimiento de todas las obligaciones laborales y de seguridad social al solicitar la prestación. También se exigía estar al corriente en el pago de las cuotas a la Seguridad Social y poder acreditar una reducción en la facturación durante el tercer trimestre de 2020 de al menos el 75% respecto del tercer trimestre de 2019. Aunque a los rendimientos netos, la exigencia era no haber obtenido durante el 3º trimestre 2020 unos rendimientos netos superiores a 5.818,75€. En la actualidad ya ha comenzado la revisión de las ayudas que se concedieron entre octubre de 2020 y enero de 2021 para dar respuesta a la segunda ola y más numerosas y complejas que la anterior. En el caso de Mutua Navarra afecta a cerca de 2.000 solicitudes. Entre los requisitos que se han tenido que comprobar está el de la facturación donde han tenido que acreditar una reducción en la facturación durante el tercer trimestre de 2020 de al menos el 75% respecto al tercer trimestre de 2019. A efectos de que la mutua pudiera efectuar las labores de comprobación sobre la reducción en la facturación y/o rendimientos netos del autónomo, el texto del propio RD-Ley 24/2020 previó que la mutua pudiera obtener la información fiscal del autónomo por parte de Hacienda y que, en caso de no ser posible, el autónomo tendría que aportar tal información en el trámite de audiencia, en el plazo de 10 días desde su requerimiento. Para aquellos autónomos a los que se notifique el deber de reintegrar las prestaciones indebidamente percibidas, se fija una fecha de ingreso de las cantidades reclamadas, sobre las cuales no se aplican intereses ni recargos. Los intereses y recargos se devengan una vez trascurrida la fecha fijada para el reintegro sin que el autónomo notificado haya procedido a la devolución.

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