Edición impresa

Actualidad Navarra, Pamplona, Tudela, Estella, Osasuna, Deportes, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Política, Economía, Trabajo, Sociedad.

"Como tengo muchos años, recuerdo no solo el nacimiento sino también la gestación de La Chantrea y lo que se contaba del lugar era realmente atractivo"

Avatar del Lucía Baquedano Lucía Baquedano26/03/2025
Como tengo muchos años, recuerdo no solo el nacimiento sino también la gestación de La Chantrea y lo que se contaba del lugar era realmente atractivo: las casas estaban siendo construidas por las mismas personas que iban a habitarlas. Hombres que tras haber estado todo el día en su ocupación habitual, se encaminaban a lo que sería un nuevo barrio y se ponían manos a la obra. Yo los suponía llenos de ilusión levantando tabiques y poniendo una tras otra las tejas que protegerían a la casa entera. Como vivíamos la larga posguerra y en nuestras casas se elaboraba todo lo imaginable, no costaba pensar en cualquier padre convertido en albañil, pero construir una casa entera parecía cosa de magia, así que un día fuimos a verlo. 
Una de mis hermanas mayores que conocía el camino nos llevó a las pequeñas hasta aquel lugar que me pareció muy lejano. No vi a nadie trabajando, tal vez porque era domingo, pero me encantaron las casas en construcción, especialmente las de una sola planta porque detrás tenían un espacio que yo veía ya como florido jardín. Como todavía no tenían puertas pudimos pasar al interior de una para ver lo que serían habitaciones, cocina y baño. Naturalmente me hubiera gustado más ver en plena actividad a los constructores a quienes idealicé, imaginándolos no como a cualquier padre, sino más bien como a los hacendosos enanitos de Blancanieves, colocando ladrillos con maravillosa destreza. 
Hace unos días volví a ver en la TV esas casas a medio hacer, en fotografías en blanco y negro, todo tan igual a mi primera visita que nada me hubiera extrañado descubrirme en una de ellas. La Chantrea ha crecido, sus nuevas calles nada se diferencian de las de cualquier ciudad y los vecinos dicen vivir felices allí aunque tal vez algunos echen en falta a las salesianas que ya se fueron, pero muchos de los lectores que hoy frecuentan la hermosa biblioteca aprendieron a leer a su lado. Ellas, pioneras chantreanas junto a sus laboriosos padres, dejaron su valiosa huella en la Chantrea.
volver arriba

Activar Notificaciones

Continuar

Gracias por elegir Diario de Navarra

Parece que en el navegador.

Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.

Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.

Suscríbete ahora