La devoción de Ainhoa Tejerina por la emoción

"Imagínate dentro de la foto”. Ainhoa Tejerina Gurutziaga señala una imagen de Los Escobazos en Jarandilla de la Vera (Cáceres). Es una fiesta de origen pastoril, cuando, la víspera de la Inmaculada, el 7 de diciembre, estos bajaban por la noche de la sierra al pueblo y se alumbraban con escobones encendidos que elaboraban con arbustos secos que al llegar al pueblo apagaban golpeándose entre ellos de forma amistosa. En la fiesta actual, un mayordomo montado en un borrico porta el estandarte con la imagen de la Virgen que sale en procesión con las escobas encendidas iluminando el camino. Y la fotografía a la que se refiere Tejerina traslada al centro de la plaza de Jarandilla de la Vera, rodeada de luz y de fuego. Quien la mira puede imaginar el calor intenso e incluso temer una quemadura con esos escobazos. Ahí dentro estuvo Tejerina, y eso es lo que busca con las fotografías con las que ha compuesto la exposición In nomine Patris, más de un centenar de imágenes que captan festividades religiosas de la península ibérica: que la emoción de quienes las viven empape a quienes les miran desde el otro lado del papel. In nomine Patris se expone en el Centro Cultural Tafalla Kulturgunea hasta el 27 de abril. Tejerina pertenece a la Asociación La Higuera, y su exposición forma parte de la llamada por el colectivo “primavera fotográfica”. Sus fotografías a color y en blanco y negro tomadas desde 2017 muestran tradición, fiesta y arraigo, ritos en los que lo profano y lo sagrado se entrelazan, dando forma a celebraciones que han perdurado a lo largo del tiempo. “Pero, más allá de documentar estas manifestaciones culturales, mi verdadero propósito es que esta exposición haga sentir, experimentar el fervor, el silencio, el recogimiento, la exaltación, la devoción, la belleza, el misterio… Todo lo que impregna estas fiestas y que yo sentí al estar allí”, expresa Tejerina, de 49 años, del barrio pamplonés de la Txantrea, residente en Tafalla y profesora en Olite. Se introdujo en la fotografía porque en la familia ya la trabajaba mucho su padre, pero la dejó por la llegada de lo digital. Dedicarse después al body paint (pintura corporal) y querer inmortalizar sus creaciones le llevaron a necesitar “una cámara de fotos buena”, y esta era digital. “Y aunque volví a meterme en el mundo de la fotografía pero solo para los retratos, poco a poco comenzaron a gustarme fotos que veía a fotógrafos, en Instagram...”. Empezó a darse cuenta de que no le gustaba fotografiar lo estático, sino movimiento -“me atrae la acción”-, y se centró en las fiestas, de todo tipo. “Es una pasada la emoción que tienen. Te contagias de ella y estás todo el rato activa”. Y ha elegido el tema religioso para la exposición porque además le gusta la estética. A LA BÚSQUEDA Prefiere las fiestas de lugares pequeños, y va a la búsqueda de aquellas donde no ha estado. La exposición permite hacer un viaje, sobre todo por España y Portugal, pero también algo por Francia. Muestra que Tejerina ha descubierto la tradición del “baño santo” en un pueblo portugués, una procesión hasta la playa donde se sumerge a niños y jóvenes en las aguas del océano Atlántico, o que Galicia “mantiene mucho las tradiciones” -“es, junto con Portugal, donde más arraigadas están”-. También ha estado en Bijuesca, un pueblo de Zaragoza donde cada 25 años se celebra una romería por la Virgen del Castillo, y en Hellín (Albacete), Fátima (Portugal), Alicante o Andavías, un municipio de Zamora donde se celebra la fiesta de las águedas, por la que solo las mujeres saltan hogueras, una tradición que las diferencia del resto de las cofradías de la provincia. De Francia hay una foto tomada en Saintes-Maries-de-la-Mer a propósito de una romería que se celebra en mayo -“es de las más famosas de Europa”-. Tampoco faltó en Cúllar Vega (Granada) a la procesión de los petardos que reciben al Niño Jesús Resucitado o a la procesión de los rostrillos en otro pueblo andaluz, caretas que simbolizan a personajes bíblicos. En San Vicente de la Sonsierra (La Rioja) ha fotografiado a los ‘picaos’, y ha estado en Moratalla (Murcia), Teruel, Valladolid y Xestosa (Galicia) en una “romería muy popular por el ‘rito del pan’, por el que echan el pan en una tumba y se frotan luego con él para curarse de verrugas”. En Almonacid del Marquesado (Cuenca) asistió a La Endiablada, por la Virgen de la Candelaria y San Blas donde más de cien ‘diablos’ con trajes de llamativos colores y grandes cencerros recorren las calles acompañados de danzantas, sacando en procesión a los santos y dedicándoles danzas y saltos. Fuego también hay en Guadalajara. De hecho se llama La procesión del fuego a la celebrada en honor a la Virgen de Peñahora que comienza al atardecer: en un trayecto de dos kilómetros por carretera se prenden rastrojos y montones de paja a ambos lados del camino justo en el momento del paso de la Virgen. Es curiosa en Béjar (Salamanca) la festividad de Los hombres de musgo, y en Acehúche (Cáceres), Las Carantoñas, que revive el misterio del martirio de San Sebastián con máscaras ancestrales, saliendo en procesión con la Virgen. “Muy bonita” es La contradanza de Cetina (Zaragoza): “Se baila con fuego y se hace una representación del diablo”. También hay fotografías de Los ofrecidos, una procesión que se celebra en Santa Marta de Ribarteme, Galicia , y por la que hay personas que se introducen en ataúdes: “Se ofrecen porque han pedido algo a Dios y lo ha cumplido o para que se cumpla”; de Barásoain; Roncesvalles; Lito (Cuenca); de Los incensarios de Loja (Granada); de Lumbier, y de los Bercianos de Aliste (Zamora), en procesión por la carretera. Además, de Tafalla (la romería de Los Doce, la Procesión de los Muros...); de Las sahumadoras, un procesión peruana que la comunidad de este país celebra en Madrid; de la procesión de San Miguel en Leitza... Ya tiene pensado el siguiente destino, esta Semana Santa: Valverde de la Vera (Cáceres), para fotografiar el viacrucis de los empalaos, un rito de penitencia.

La devoción de Ainhoa Tejerina por la emoción

La pamplonesa expone en el Centro Cultural Tafalla Kulturgunea más de un centenar de fotografías que ha tomado de fiestas religiosas en la península ibérica

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