LaLiga EA Sports
Osasuna certifica un hito en el fútbol español
Con el empate de los rojllos en Butarque se da una circunstancia considerada 'rara avis'

Actualizado el 07/04/2025 a las 23:03
Parece que esta jornada el dicho de que jugar en casa es una ventaja se cumple más bien de lejos. Ser local no garantiza la victoria, ni tan siquiera con el apoyo de tu público. Se acabó hacer de tu estadio una olla a presión, un feudo inexpugnable, el castillo imbatible. ¿Quién dijo miedo en los equipos visitantes? Si el bueno de Pedromari Zabalza se encontrara con esta situación seguro que se olvidaba se poner autobús y hasta del famoso "Si nos confiamos...".
La trigésima jornada de LaLiga EA Sports ha acabado con siete victorias visitantes y sin un solo triunfo local, tras el empate de este lunes en Butarque entre el Leganés y Osasuna.
La curiosa jornada comenzó el pasado viernes con el choque en Vallecas entre el Rayo Vallecano, con las miras puestas a partes iguales en Europa y en la renovación del pamplonés Íñigo Pérez y el Espanyol, queriendo huir de la quema. Y contra más de un apostante, los pericos le endosaron un 0-4 a los de la franja que terminaron sonrojados, como el balón que se estrenaba.
El sábado comenzó la cosa con el Girona-Alavés, un duelo por la zona baja en la que los babazorros dieron la campanada con el gol de Carlos Vicente, de pelo rojizo. ¿Serán señales del destino? A continuación le siguió el Real Madrid-Valencia en Chamartín. Y sí, también les mojaron la oreja los ché a los de Ancelotti que cerraron el choque sonrojados.
Siguió a la hora de la merienda el Mallorca-Celta y los chicos de Giráldez dieron un tono más alto al 'Oliveira dos cen anos' y dos, precisamente, les cascaron a los del bueno de Jagoba. 1-2 y Vigo, con la cantera por bandera, que empieza a mirar a Europa. Y el sábado lo cerró el flamante líder que quería aprovechar el tropiezo merengue para irse a seis puntos de diferencia en lo más alto de la tabla. Pero nada, que la cosa no estaba para ser anfitrión. 1-1 y gracias, pese al asedio culé a la meta bética.
El domingo, tras la misa y el vermú, regresaba el fútbol en forma encuentro con Las Palmas-Real Sociedad. Los txuri-urdin se pusieron como el mejillón, colorado, a base de goles y dejaron a los de Diego Martínez tocados, que no hundidos. Por algo viven en una isla. 1-3 y todos mirando a Sevilla, al Sánchez Pizjuán donde llegaba el Cholo. Y precisamente un chico de 'Barrios' metía los tres puntos en el zurrón colchonero en el descuento, para alegría de un Simeone rojo de felicidad.
Pero rojos, lo que se dice rojos de vergüenza, debieron de terminar en Pucela los aficionados locales. Y no sólo por el 0-4 de un Getafe que parecía el City de Guardiola y Rodri, sino por el bochornoso espectáculo dado en el banquillo local con peleas, dimes y diretes que poco ayudan a la imagen de este deporte. Y la jornada dominical se cerraba con el enésimo duelo entre Marcelino García Toral y el 'Txingurri' Valverde en La Cerámica, un choque donde el cerocerismo salió vencedor en la jornada colorada de esta jornada.
La jornada completada este lunes iguala el récord de triunfos a domicilio en una misma fecha, algo que tiene cuatro precedentes: la trigésima séptima de la temporada 1995-1996 (con 11 partidos de una liga de 22 equipos), la trigésima de la 2010-2011, la cuarta de la 2014-2015 y la trigésima tercera de la 2021-2022.
En esta trigésima jornada no ha habido un solo triunfo local, algo que ha sucedido otras dos veces en la historia de Primera División: en la jornada 17 de la campaña 1992-1993 y en 33 de la 2002-2003.