Competición
Así se gestó la victoria top class de Diego Uriarte en la Vuelta a Andalucía
El ciclista de Barañáin venía de haber estado enfermo tras el Tour de Alula, fue penúltimo y último en las dos primeras etapas, y dio todo un recital en la cuarta etapa de la Vuelta a Andalucía

Publicado el 23/02/2025 a las 05:00
Una victoria siempre es una victoria. Da igual dónde. Pero lo que le da un relieve mayor o menor al hecho de levantar los brazos está en el cómo. El navarro Diego Uriarte, de 23 años, profesional desde la pasada campaña con el Kern Pharma, estrenó este 22 de febrero su palmarés en la máxima categoría tras imponerse en solitario en la cuarta etapa de la Vuelta a Andalucía. Pero la cuestión, la gran cuestión, está en el cómo.
Diego Uriarte llegó a la Vuelta a Andalucía tras correr en Valencia (9º) y Alula, donde se resfrió. Sufrió en las dos primeras etapas, último y penúltimo, a más de 20 minutos. Pero fue capaz de darle la vuelta al cuerpo. Lo demostró el viernes, cuando se filtró en la fuga en la que debía estar su compañero, Nil Jimeno. 136 kilómetros de cabalgada. El sábado, camino de Alhaurín de la Torre, de nuevo en la pelea.
Primero, la lucha de hacer la fuga. Estuvo en un primer intento con Swift, del INEOS. Tardó una hora en hacerse un corte de 14 corredores, que fue el que se jugó la victoria en 169 kilómetros de terreno quebrado, con 1.500 metros de desnivel. Y a partir de ahí, la lucha contra el grupo y contra uno mismo.
“A falta de 100 kilómetros nos ha dicho que iba muerto, que no podía. Y sin embargo, le ha dado la vuelta al cuerpo, y mira lo que nos ha hecho disfrutar a todos”, explica Jon Armendáriz, director del Kern Pharma.
Ese es Diego Uriarte, un tipo capaz de aguantar, darle la vuelta a situaciones límite, y saber aprovechar muy bien las oportunidades que le da la carretera. El año pasado, un problema físico le tuvo en el dique seco más de tres meses. Paró, volvió a entrenar, recuperó sensaciones e hizo un final de 2024 muy competitivo, en el que llegó a ser suplente para la Vuelta.
El sábado, después de ir a saltos entre las fugas, vio el hueco. Saltó a 2 kilómetros de meta sorprendiendo a sus compañeros de fuga, sabiendo que podía agarrarse al medio kilómetro final al 7%. Suficiente para estrenarse como un top class.